¡Hola chic@s!
Todos queremos tener una piel uniforme, sana y luminosa pero para conseguirlo es muy importante acostumbrarnos a una rutina de limpieza facial diaria.
Con el paso de los años nuestra piel va perdiendo su característica luminosidad y uniformidad, van apareciendo las primeras arrugas, las manchas, etc...
Por suerte, la gran mayoría de los efectos del paso del tiempo se pueden combatir y controlar, pero no hay nada como la prevención y para ello, la limpieza juega un papel bastante importante.
Si no acostumbramos a limpiar nuestra piel cada día, puede que al principio no lo notemos, pero con el paso del tiempo nuestra piel no podrá respirar, los poros se taponaran y se acumularán las células muertas, dando a nuestra piel un aspecto horroroso...
Limpiar nuestra piel cada día, por la mañana y por la noche, con los productos adecuados para ello y para nuestro tipo de piel es fundamental para mantener nuestra piel perfecta, además de otras muchas razonas:
·Descongestionarla
Nuestra piel se enfrenta cada día a miles y miles de impurezas que pueden eliminarse fácilmente con una limpieza.
Por ello es importante, cada 3 o 4 meses, acudir a un centro donde nos hagan una limpieza profunda de cutis.
·Equilibrarla
¿Notas que en algunas épocas del año tu piel está más grasa? El clima, el estrés o la alimentación influyen mucho más de lo que pensamos en nuestra piel, por ello es importante mantener el equilibrio y que ésta pueda actuar contra los agentes externos que la dañan y le dan un aspecto feo.
¿Cómo? ¡Limpiándola cada día!
·Oxigenarla
Por lo menos una vez al mes (dependiendo de nuestra piel) debemos descongestionar los poros de la piel y extraer (con cuidado sin llegar a hacernos daño) los puntos negros que evitan que nuestra piel pueda respirar.
Como ves, además de limpiar tu piel cada día con los productos adecuados para ello, también debemos acostumbrarnos a hacer este tipo de mimos si queremos que nuestra piel esté más brillante, sana y uniforme que nunca.
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