¡Hola chic@s!
Aunque no caigamos en ello, ahora mismo, mientras lees, estás mirando una pantalla brillante (quizá demasiado si no tienes regulada la intensidad del brillo) y está comenzando la fatiga ocular.
Seguramente muchos de vosotros no sepáis lo que es la luz azul, por ello, en nuestro blog de esta semana te lo contamos todo acerca de la luz azul y cómo afecta a nuestros ojos.
Seguro que desde hace un tiempo estás oyendo hablar de la luz azul, especialmente de la luz azul violeta y lo peligrosa que es para nuestras retinas.
Pero no todo lo que rodea a la luz azul es malo, también es necesaria para nuestra salud, eso si, en su justa medida.
La famosa luz azul es la parte visible de la luz, la zona del espectro electromagnético que nuestro ojo es capaz de percibir.
Esta luz la emiten fuentes naturales como el sol y algunas artificiales como los dispositivos electrónicos.
No debemos confundir la luz azul-violeta con la luz ultra-violeta.
Los rayos ultra-violeta no son visibles y son muy perjudiciales para los seres vivos, tanto que los cánceres de piel del párpado son casi el 10% de todos los cánceres de piel además de que ser la causante del 90% de los signos visibles de envejecimiento prematuro de la piel...
¿Por qué es la luz azul nociva?
Este tipo de luz provoca en nuestros ojos fatiga y estrés además de afectar de manera negativa a las células que se encuentran en el fondo de nuestro ojo, una zona llamada mácula, ya que no cuentan con capacidad para volver a regenerarse...
Por ello, cuando pasamos mucho tiempo frente al móvil, la tablet, la pantalla del ordenador, etc. notamos como nos suele doler la cabeza, nos pican los ojos e incluso se ponen rojos.
Para evitarlo, debemos descansar la vista con ejercicios tan simples como mirar hacia una ventana durante unos minutos, levantarnos y apartarnos de la luz o acostumbrarnos a no acercarnos tanto estos dispositivos..
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